lunes, 25 de diciembre de 2017

viernes, 8 de diciembre de 2017

SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS MI SALVADOR

Buenos días a todos, como ya sabéis hoy día 8 de diciembre  es el día de la Inmaculada Concepción. ¿ Qué es Inmaculada Concepción ? La Inmaculada Concepción, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de la Iglesia Católica que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.



ORACIÓN INMACULADA CONCEPCIÓN

¡Oh, Santa Madre Celestial!
¡Oh, Inmaculada Concepción!
que abriste para el mundo
la Fuente del Agua de Vida Curativa,
que brota desde el Bendito Corazón de Jesús,
disipa de nosotros todos los males que nos perturban,
abre nuestros corazones
a través de la Llama de Tu Inmaculado Corazón,
perdona nuestras faltas
y líbranos de los engaños del enemigo.
¡Oh, Santa Madre del Universo!,
quédate con nosotros,
para que bajo Tu Amor Universal,
podamos vivir en Cristo,
Nuestro Señor, eternamente.
Amén

domingo, 3 de diciembre de 2017

ADVIENTO 2017



         Comenzamos en este domingo el tiempo litúrgico del Adviento. El Adviento es el tiempo de la espera de la acción divina, la espera del gesto de Dios que viene hacia nosotros y que reclama nuestra acogida desde la fe y el amor.

      Nuestra espera en el Adviento no es la espera de los hombres y mujeres de la Antigua Alianza, que no habían recibido aún al Salvador; nosotros ya hemos conocido su venida hace dos mil diecisiete años en Belén. La venida histórica del Señor Jesús en la humildad de nuestra carne, deja en nosotros el anhelo de una venida más plena.

EVANGELIO DEL DOMINGO 3 DE DICIEMBRE

Lectura del Evangelio Según San Marcos ( 13, 33-37)

     En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo  digo a todos: ¡Velad!»

Palabra de Dios